IMSS SINALOA: el Gobierno del Estado debe revisar al elefante reumático
En sus discursos, el ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador utilizaba la metáfora del "elefante reumático" para describir la burocracia del estado mexicano que no se incorporaba a la dinámica de cambios para el buen servicio público. Esta imagen evoca un sistema que, al igual que un elefante aquejado por reumatismo, se encuentra atrapado en la inercia, la lentitud y la ineficiencia. La metáfora no solo es poderosa, sino que también refleja una realidad que muchos ciudadanos enfrentan a diario en los estados de la República, en ciudades, en el día a día de quienes acuden a recibir un servicio gubernamental: bueno, esta situación no es taaan generalizada pero dependencias supersensibles como las Unidades del Sector Salud, caso IMSS, padecen Elefantiacis Reumática Aguda, en lugar de servir a la población con prontitud y eficacia, a menudo se ve atrapado en sus propios procesos y vicios.
Autor; Guillermo Sandoval G
La necesidad de un cambio significativo, abajo, en las Unidades Médicas, en las Delegaciones, es urgente. La burocracia debe dejar de ser un laberinto de obstáculos y convertirse en un facilitador del cambio presentado en las altas direcciones del sector salud. Esto implica no solo una reestructuración administrativa, sino también un cambio cultural en cómo se percibe y se ejerce el servicio público. Los funcionarios deben ser conscientes de su papel como servidores y no como obstáculos para el bienestar social.
En algunas Unidades Médicas que visitamos en calidad de observadores y platicamos con usuarios;
MARIA N. TRABAJADORA SOCIAL.
Se nota suciedad desde que va uno ingresando a la clínica. Los pisos de afuera y los de adentro, están muy sucios, como que tienen días sin trapearse. Hay personas que escupen en el piso, y me pregunto: - ¿cuánta enfermedad habrá en el piso? Se ven manchas viejas, que ¿desde cuándo estarán? Creo que cualquier persona que venga a consulta, tiene los pisos de sus casas más limpios. Estando en espera en mi consultorio, me tocó que pasara la persona encargada de la limpieza, y es increíble cómo hacen la limpieza, de lo más superficial, dejando rincones con suciedad vieja. Me parece imposible que los Responsables de limpieza o que los Directivos de la Clínica no se den cuenta del descuido y suciedad que existe en su área de trabajo.
HUMBERTO N. MAYOR DE EDAD, PENSIONADO.
Le voy a platicar, lo que tuve que hacer para alcanzar ser consultado en el turno matutino. Me levanté a las 4:30 de la mañana, porque vivo aquí mismo en Terranova donde está ubicada la Clínica. A las 4:50 llegué afuera de la clínica, pregunté quién era el último para el consultorio X; ya estaba una persona, por lo que me senté a esperar que abrieran las puertas de la clínica. A las 7:00 en punto abrieron la puerta de un costado de la clínica, y me dirigí a mi consultorio, que ya estaba asegurado el número 2, pero que no sé a qué horas me consultarán porque pasa una persona citada y otra de las que acabamos de llegar. Le aclaro que como vivo cerca de la clínica, me fue fácil llegar y no tener que levantarme taaan temprano. Pero, ¿cómo le hacen los que vienen de otras colonias, como Aguaruto o Bachigualato, por mencionar las más cercas? Unos llegan en camión, y esperan a que la ruta esté circulando y otros que pueden pagarse llegan en Uber. Solo atienden en el consultorio 3 ó 4 personas más aparte de las citadas. Si no alcanzó, se irá a unifila; si será atendido, pero tendrá que esperar más tiempo.
Quiero creer que el Director de la Clínica, ya está pensando cómo solucionar esta problemática; me siento mal, estoy mayor o viejo como quiera llamarle, y aparte me desvelo para que me atiendan.
PEDRO N. JOVEN MAESTRO.
A algunas personas de las ventanillas, no se les puede preguntar nada. Son prepotentes y groseros, y en el último de los casos, ignoran, o dan respuestas entrecortadas, que no se les entiende. Hace un momento, regañaron a un señor de la tercera edad, porque no les entendía lo que le decían. Como me gustaría que la Prensa se diera una vuelta por aquí, y que de manera incógnita hiciera su reporte y lo publicaran. Pero que también publique lo bueno, porque si hay personas buenas y amables. Deberían preparar y formar a todos los que trabajen en la clínica, en una actitud humanista y solidaria; y sobre todo, que ante una situación que se presente, buscar las formas de solucionarlo.
JUANA N. EMPLEADA.
Llegué a Urgencias a la 1:50 de la tarde, como vengo por incapacidad y papeleo de riesgos de trabajo, me dijeron que a las 2:00 de la tarde sería el cambio de turno, que esperara, y pasaría con el doctor a las 2:05 a mas tardar. En ese momento solo estaba yo, y posteriormente fueron llegando más personas. Pasado un tiempo, pregunté por el doctor y me dijo la persona de la ventanilla, que no había doctor, que se había reportado enfermo. Al transcurrir la tarde, se fue llenando la sala de urgencias, con gritos de dolor, malhumor tanto de la persona que atiende en ventanilla, como de las personas que esperábamos ser atendidas. Asignaron doctor a las 5:00 de la tarde. Todos venimos por una situación de urgencia, pero aquí se ralentiza el tiempo; sin embargo, el cansancio, el malhumor y el dolor aumenta. Choqué a las 7:00 de la mañana, y entre llegada del ajustador, llevar el carro al taller para la aseguranza, asistir a clínica particular por chequeo y administración y dotación de medicamentos y posteriormente llegar a la clínica IMSS, por mis papeles para entregarlos a mi trabajo; aquí fue bastante agotador, el dolor se me subió, porque pasó el efecto de los analgésicos. Finalmente salí a las 6:00 de la tarde, con mis papeles con solo tres días de incapacidad.
ALBERTO N. JOVEN ABOGADO.
Algunos trabajadores no nos atienden bien, por estar platicando con otras personas, que no sé exactamente qué hacen. Van y vienen a puro quitarles tiempo a los que si trabajan. Esas personas, para empezar, no traen uniforme, entran y salen con comida que venden en la calle. Ellos dicen que trabajan en el Seguro Social, pues los deberían de poner a trabajar.
ANTONIO N. PROFESIONISTA.
Traje a mi hermana con el Doctor, y la verdad es que las instalaciones son muy buenas. Cuentan con los equipos que se requieren, hay medicina suficiente y no les falla el sueldo. Para que el Hospital funcione bien en su totalidad de las áreas que lo componen, los deberían de estar auditando seguido. Pero con Auditorías verdaderas, ya que está de por medio la salud de la gente. Las Auditorias deberían ser sin aviso previo, y que las realicen en todas las áreas y contemplando aspectos en cuanto a trato, servicio y el mantenimiento del edificio, como prioridad la limpieza, incluyendo también al Director y su Administración. Las auditorias, deberían ser del Gobierno Federal, independientes del Seguro Social, y claro que con personal 100% capacitado e incorruptible que puedan realizar estas tareas tan honrosas y necesarias.
Estos son los comentarios que amablemente nos hicieron los diferentes usuarios del servicio de consultas y urgencias, del IMSS Unidad de Medicina Familiar/UMAA 55 de Terranova, Culiacán, Sinaloa. Se comprende que no hayan querido proporcionar sus apellidos, por temor de recibir represalias hacia su persona, y que se vean afectados en la atención de los servicios de Salud. Esto es una pequeña muestra, con el único propósito, de concientizar a los Servidores de la Salud, para hacer cambios en su estructura y funcionamiento, y optimizar el capital humano con el que disponen.
El Gobierno del Estado debería de establecer un contacto directo con los Delegados del sector Salud, incluso con los Directores de las Unidades Médicas, si bien son un servicio federal, los usuarios son ciudadanos comunes que se les debe proteger. Hay una realidad que escapa a las fotografías de la publicidad gubernamental pero que finalmente el hecho de que se atiendan estos puntos hará que se acreciente la imagen positiva del gobierno y sus instituciones.
Destacar, que aun cuando trabajan en un espacio donde se busca la salud, y quizás se habitúen al dolor ajeno porque es cotidiano; no se debe perder la humanidad y misericordia hacia ninguna persona.