Empresas, bancos y agencias de crédito cuestionados por el Movimiento de Solidaridad con Palestina en EU.
El Movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) es una campaña pacífica liderada por la sociedad civil palestina y solidaria a nivel internacional, que busca ejercer presión sobre Israel para que cumpla con el derecho internacional y los derechos humanos del pueblo palestino, se articula con el activismo estudiantil estadounidense en favor de Palestina.
Autor: Guillermo Sandoval G.
Esta perspectiva cobra relevancia bajo la consideración de que son el dinero y las corporaciones las que ponen en juego el destino de las relaciones entre los pueblos y las modalidades que se asumen ante la globalización y las características de las fronteras del mundo.
El Movimiento BDS ha sido una importante fuente de inspiración y modelo para las campañas de boicot y desinversión impulsadas por los estudiantes en Estados Unidos. Se trata de una diversidad de organizaciones que han aprendido de los movimientos de solidaridad internacional y la emergencia del caso palestino obliga a coordinar la protesta más allá de los pronunciamientos y toma medidas para evidenciar los intereses en juego
Las principales organizaciones y líderes del Movimiento BDS son, el Comité Nacional Palestino del BDS (BNC), es la organización paraguas que coordina y lidera el Movimiento BDS a nivel global, está conformada por más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestina.
Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural de Israel (PACBI): Lidera los esfuerzos de boicot en los ámbitos académico y cultural.
Coalición Palestina por el Derecho al Retorno (PRCPR): Organización que impulsa el boicot y la desinversión en torno al derecho al retorno de los refugiados palestinos.
Coalición Agrícola Palestina (PAC): Coordina las iniciativas de boicot a productos agrícolas provenientes de los asentamientos israelíes ilegales.
El movimiento cuenta con la participación importante de intelectuales, académicos, científicos y líderes de bases palestinas como Omar Barghouti, Cofundador y portavoz del Movimiento BDS, activista y escritor palestino.
Haidar Eid: Es Académico y activista palestino, profesor de literatura postcolonial y postmoderna en la Universidad Al-Aqsa de Gaza, es autor de varios libros, incluyendo "Descolonizando la mente palestina" y "Worlding (Post)modernism", miembro del Comité Nacional Palestino del BDS.
Mahmoud Nawajaa, ha recibido reconocimientos internacionales como el Premio Right Livelihood, conocido como el "Premio Nobel Alternativo", por su activismo en favor de la justicia para Palestina. Es Coordinador general del Comité Nacional Palestino para el Boicot Académico y Cultural de Israel.
Zaina Elsawi, activista relevante por los derechos humanos de la comunidad palestina, figura clave en el movimiento de resistencia no violenta contra la ocupación israelí de Palestina. Coordinadora de la campaña de boicot académico y cultural de PACBI.
Ramy Abdu, Presidente de la Coalición Palestina por el Derecho al Retorno, esta es una organización que defiende el derecho de los refugiados palestinos a regresar a las tierras de las que fueron expulsados durante la creación del Estado de Israel en 1948.
Manal Tamimi, Activista y coordinadora de la Coalición Agrícola Palestina (PAC), Tamimi es miembro de una familia prominente en la lucha palestina contra la ocupación. Varios de sus familiares también son activistas y han sido encarcelados por Israel.
A nivel internacional, Manal Tamimi se ha convertido en un símbolo de la resistencia pacífica palestina y ha recibido premios y reconocimientos por su activismo. Utiliza las redes sociales para dar visibilidad a la situación en Nabi Saleh y denunciar los abusos cometidos por las fuerzas israelíes.
Estas organizaciones y líderes juegan un papel fundamental en articular, coordinar y fortalecer los esfuerzos del Movimiento BDS a nivel global, incluyendo su vinculación y apoyo al activismo estudiantil en Estados Unidos y otras partes del mundo. Tanto el Movimiento BDS como el movimiento de los estudiantes comparten el objetivo de presionar a Israel para que respete los derechos y la autodeterminación del pueblo palestino, a través de acciones no violentas como el boicot y la desinversión.
En resumen, el Movimiento BDS y el activismo estudiantil estadounidense en solidaridad con Palestina mantienen una relación de acción común, en la que se inspiran, apoyan y potencian mutuamente en pos de la justicia y los derechos del pueblo palestino.
Algunas de las empresas cuestionadas por el movimiento
Caterpillar Inc.: Esta empresa fabrica maquinaria pesada, como bulldozers, que se han utilizado para demoler hogares palestinos y expandir asentamientos ilegales.
Hewlett Packard (HP): HP proporciona tecnología y servicios de seguridad a las fuerzas de seguridad israelíes que controlan y vigilan a la población palestina.
Elbit Systems: Esta compañía israelí de defensa fabrica armamento y tecnología de vigilancia utilizada por el ejército israelí en los territorios ocupados.
General Electric: GE suministra motores y otros componentes para aviones y tanques utilizados por el ejército israelí.
Puma: La marca deportiva Puma patrocina a la Asociación de Fútbol de Israel, que incluye equipos con sede en asentamientos ilegales de Cisjordania.
Airbnb: La plataforma de alojamiento facilitaba reservas en propiedades ubicadas en asentamientos israelíes, lo que fue criticado por legitimizar la ocupación.
Booking.com: Al igual que Airbnb, esta plataforma de reservas de hoteles ofrecía alojamientos en asentamientos israelíes en Cisjordania.
Estas empresas han sido señaladas por su complicidad en violaciones de derechos humanos, la expansión de asentamientos ilegales y el mantenimiento de la ocupación israelí de Palestina. Los estudiantes han hecho campañas para que sus universidades y otras instituciones desinviertan de estas compañías.
Las campañas de desinversión estudiantiles también se han enfocado en instituciones financieras y del sector bancario que tienen vínculos con la ocupación israelí de Palestina. Algunas de las principales iniciativas en ese sentido incluyen:
Bancos y fondos de inversión:
Los estudiantes han presionado a sus universidades para que retiren fondos de gestoras de inversión y bancos que financian o invierten en empresas involucradas en actividades relacionadas con la ocupación.
Instituciones como el Fondo de Pensiones de la Universidad de California han sido objeto de campañas de desinversión por parte de estudiantes.
Instituciones financieras israelíes:
Grupos estudiantiles han exigido a sus universidades que desinviertan de bancos e instituciones financieras con sede en Israel, por considerarlos cómplices de la ocupación.
Entidades como el Bank Hapoalim, uno de los principales bancos israelíes, han sido blancos de estas campañas de desinversión.
JPMorgan Chase, es uno de los bancos más criticados por el movimiento de desinversión, se argumenta que JPMorgan Chase proporciona préstamos y servicios financieros a empresas israelíes con operaciones en los territorios palestinos ocupados. Organizaciones pro-desinversión han hecho campañas para que el banco deje de financiar a estas empresas.
Bank of America, también ha sido blanco de críticas similares por parte del movimiento de desinversión. Activistas han realizado protestas y presentado resoluciones de accionistas para presionar al banco a que suspenda estos vínculos.
Citigroup, este gigante bancario ha sido señalado por financiar a empresas israelíes con actividades en los territorios ocupados.
HSBC, banco británico también ha sido cuestionado por el movimiento de desinversión.
En general, el debate gira en torno a si estas instituciones financieras tienen responsabilidad ética y legal por facilitar operaciones de empresas en los territorios ocupados, algo que el movimiento de desinversión considera inaceptable.
Agencias de calificación crediticia:
Algunas iniciativas también han apuntado a las agencias de calificación crediticia que otorgan altas calificaciones a empresas y entidades vinculadas a la ocupación.
Moody's, es una de las principales agencias de calificación, Moody's ha sido criticada por el movimiento de desinversión.
La agencia ha otorgado calificaciones favorables a empresas israelíes con actividades en los asentamientos ilegales.
S&P (Standard & Poor's): La agencia de calificación S&P también ha sido cuestionada por el mismo motivo.
Organizaciones pro-desinversión han acusado a S&P de asignar calificaciones positivas a empresas israelíes que operan en los asentamientos. Esto se interpreta como una forma de respaldo a la expansión de los asentamientos y la ocupación.
Fitch Ratings, es la tercera gran agencia de calificación crediticia ha sido señalada por el movimiento de desinversión, por otorgar clasificaciones favorables a compañías israelíes con presencia en los territorios ocupados, esto es visto como una complicidad con las actividades económicas relacionadas con la ocupación.
El argumento central del movimiento de desinversión es que estas agencias de calificación, al emitir evaluaciones positivas sobre empresas vinculadas a los asentamientos, están legitimando y facilitando la expansión de la ocupación israelí.
Por lo tanto, se les reclama que adapten sus prácticas y eviten otorgar calificaciones que puedan beneficiar a compañías que operan en los territorios palestinos ocupados.
Los estudiantes argumentan que esto facilita el acceso a créditos y financiamiento para dichas compañías.
Estas campañas buscan ejercer presión sobre el sector financiero, ya que los estudiantes consideran que los vínculos de estas instituciones con la ocupación israelí los convierten en cómplices del sistema de opresión contra Palestina.
Así, las demandas de desinversión abarcan no solo a empresas, sino también a actores financieros que contribuyen a mantener y perpetuar la ocupación de los territorios palestinos.