Sinaloa México
EDITORES / GUILLERMO SANDOVAL G / M ROCÍO SÁNCHEZ B

El MUSS: nuevo proyecto político de izquierda para Sinaloa

David Alfaro Siqueiros, pintor muralista y comunista mexicano.

El gobierno actual, con rostro priista, deja de manifiesto su incapacidad para abordar y resolver la problemática que padece la población sinaloense, al contrario,  continúa generando y permitiendo crecientes niveles de desigualdad, pobreza y vulnerabilidad como es el caso de la pretensión de establecer la planta de amoniaco en la Bahía de Ohuira en el municipio de Ahome que en una actitud miope, no visualiza hacia adelante las consecuencias catastróficas para la población afectada, como podemos observar en el momento actual.

Autor: LUIS ALBERTO GUERRA CHIQUETE

Por lo tanto, es necesario que avancemos desde ya en la construcción de un nuevo modelo de articulación de militantes, simpatizantes, grupos, organización políticas, organizaciones sociales y progresistas que integren un nuevo proyecto politico que de origen a un Movimiento de Unidad Socialista en Sinaloa (MUSS), que sea alternativo y que se vincule con los sectores sociales para que de manera conjunta enarbolen los problemas que aquejan a la población y gestionen soluciones basado en la democracia, la equidad y la justicia en la perspectiva de crear y construir  estructuras organizativas municipales e incorporar a los diferentes sectores sociales en lucha, que desarrollen movimientos políticos con prácticas y dinámicas diferentes a las que se desarrollan los partidos en las coyunturas electorales, las cuales se caracterizan por un intenso acercamiento a los electores mientras se desarrolla el proceso electoral.

Una vez que obtienen resultados positivos, asientan la estructura parlamentaria y lo que sigue es ejercer la dominación gubernamental y exclusión social. Este es el tipo de democracia que les interesa a los partidos políticos que no son de izquierda, buscan que el poder político que surge del pueblo, pero que no es ejercido por él, sino por sus representantes elegidos por medio del voto. En esto consiste la democracia representativa mientras que la democracia participativa es aquella en la que los ciudadanos tienen mayor participación en la toma de las decisiones políticas, participan en la constricción de su bienestar social luchando por la solución de sus problemas.

La democracia participativa es la ruta permanente del Movimiento de Unidad Socialista Sinaloense para empoderar al pueblo, para que de manera organizada tenga participación en el diseño de políticas gubernamentales a partir de un marco jurídico.

Precisamente, ésta es la primera premisa que compartimos con los militantes. Simpatizantes, organizaciones sociales, fuerzas y organizaciones políticas, además de las personas involucradas con la política de izquierda, para que sin sectarismos ni  dogmas nos incorporemos al proceso de Articulación para construir una fuerza de izquierda socialista y que salga del anonimato, que salgamos de la inercia y tomemos la voz, con un discurso viable, que verdaderamente represente los sentimientos sinaloenses, que los escuchemos y que de inmediato nos avoquemos a la tarea de elaborar una agenda política de interés social, entendiendo que esto es la clave para darle vida a una nueva fuerza política con identidad socialista y alternativa para la ciudadanía sinaloense.

 Así, partimos de la convicción de que la democracia electorera de los partidos MORENA, PAN, PRI, PRD y MC, no son compatibles con los intereses populares ya que construyen relaciones y vínculos de coyuntura electoral y una vez concluida la contienda, se establece un distanciamiento y los problemas sociales no son atendidos.

En Sinaloa, la 4ta transformación no existe, los sinaloenses solo se ven beneficiados con la política asistencialista del gobierno federal (programas de bienestar).

Pero resulta que en una rápida visión diagnostica, tenemos que persisten las lógicas generadoras de desigualdad y vulnerabilidad, de injusticia y de violentar los derechos ciudadanos, por tal motivo, desde la perspectiva del Movimiento de Unidad Socialista, se deben crear órganos de poder del pueblo sinaloense, para que de manera organizada participe en la toma de decisiones, en las políticas publicas en todos los niveles de decisión (municipal, estatal o nacional) haciendo realidad el principio de la democracia participativa participando en los asuntos de planeación, definición de presupuestos, ejecución y mantenimiento.

Pero, además, también creemos que, si queremos enfrentar de manera sólida este reto de superación sistémica, la izquierda debe partir previamente de un profundo proceso de reflexión y de autocrítica, repensando su idiosincrasia desde un certero análisis histórico y de su realidad actual. Este punto se convierte, así, en nuestra segunda premisa de actuación: la izquierda alternativa necesita formular y desarrollar un nuevo paradigma político que, partiendo de sus propias señas de identidad, genere nuevos parámetros tanto en su estrategia política como en las formas, metodologías y estructuras que la sustentan, para no fallarle a las expectativas ciudadanas.

 Ya basta, en Sinaloa, la izquierda es una condición necesaria para convertir la simulación política de Morena-gobierno y los demás partidos conservadores en un sistema político verdaderamente transformador emanado de movimiento político ciudadano. En este sentido, dejemos en el pasado de la izquierda la atomización, la sectorialización, la inercia, el dogma, el cortoplacismo y la exclusión de actores políticos, la articulación política debe darse con las agendas prioritarias elaboradas por consenso y de interés común, el pueblo de Sinaloa lo exige.

Lunes 24 de oct. De 2022