Sinaloa México
EDITORES / GUILLERMO SANDOVAL G / M ROCÍO SÁNCHEZ B

EL “ASALTO AL CIELO” Y LA GUERRA SUCIA EN SINALOA: 16 DE ENERO DE 1974

A 49 años de aquella acción revolucionaria armada de decenas de jóvenes, en su mayoría estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa y en menor medida del Tecnológico de Culiacán y la Normal de maestros, toman por “Asalto el Cielo” promoviendo una Huelga General de jornaleros agrícolas en el valle de Culiacán, particularmente en los campos de los grandes empresarios, por mejores condiciones de trabajo, salarios, seguridad social y viviendas dignas.

Por Enrique Díaz Terán Capaceta

…derrotas pírricas, victorias aplazadas.    /  Carlos Fuentes

Este movimiento estudiantil que se incorpora a las luchas de los sectores populares, colonos , obreros y el campesinado pobre, tiene su antecedente inmediato las luchas  de los años 60”s, con los movimientos de ferrocarrileros, de médicos y de campesinos pobres, coronando esa década con el movimiento estudiantil popular del 2 de Octubre de  1968 y el 10 de Junio de 1971, el “Halconazo”, siendo, todos ellos reprimidos, asesinados, encarcelados y desaparecidos por el Estado Nacional priista, sin castigo de los responsables y que aún siguen impunes. Si la justicia oficial sigue ausente, la justicia popular tiene que hacer presencia.

Los anteriores movimientos estudiantiles y populares fueron los parte aguas en la vida política social en México. La explosión demográfica en el país, particularmente las emigraciones del campo a las ciudades en búsqueda de mejores condiciones de vida. Por el empobrecimiento del campo, ello provoco grandes necesidades al conformarse los cinturones de pobreza, con invasiones de tierras para construir un techo de cartón o de láminas, búsqueda de trabajo y todos los servicios públicos que de ello se desprenden.

En Sinaloa no fue la excepción, mucho menos su capital Culiacán, las movilizaciones de los nuevos habitantes y los colonos de los sectores populares ya existentes, los primeros invadiendo terrenos para sus viviendas y los gobiernos municipales y estatal, usando la fuerza pública para desalojarlos y otras para negociar la regularización, lotificación y venta cuando los colonos resistían los embates de las fuerzas represoras.

El campo agrícola, en el valle de Culiacán, creció el acaparamiento de tierras de cultivo de hortalizas y caña de azúcar para la exportación, por lo que generó el uso de mayor mano de obra barata en los trabajos agrícolas como los jornaleros provenientes del centro y sur del país, sobre todo de comunidades indígenas. Las condiciones de trabajo y de vivienda paupérrimas, que a la fecha siguen en muchos campos, son motivo de enfermedades, malos tratos que generan inconformidades entre los trabajadores.

En este contexto socioeconómico, se llega el 16 de Enero de 1974, donde el Estado mexicano, en toda protesta o exigencia de mejores condiciones de trabajo y de vida respondía con la represión violenta a las movilizaciones pacificas, particularmente las estudiantiles que pedían ser escuchados, exigiendo democracia y no imposiciones en las Universidades, tal es el caso de la UAS donde se impone al Rector sin tomar en cuenta a todos los sectores de la comunidad universitaria. Los estudiantes se lanzas a la calle y a la Huelga General, la respuesta fue el garrote y el asesinato de dos preparatorianos el 7 de Abril de 1972.

Lo anterior, provocó coraje e indignación estudiantil y ciudadana local, estatal y nacional. Los estudiantes organizados en la Federación de Estudiantes Universitarios de Sinaloa (FEUS), un gran sector de ellos, sobre todos sus dirigentes, se radicalizan en sus análisis y en sus estrategias de acción. Eran estudiantes que venían de la militancia de las juventudes comunistas, del Partido Comunista Mexicano (PCM). Rompen con el Partido y constituyen una fuerza política armada, que sus antiguos compañeros los bautizan como “Los Enfermos”, a la vez se organizan en una fuerza nacional, con otros agrupamientos que también planteaban la lucha armada y surge la Liga Comunista 23 de Septiembre.

Recién constituidos como organización política armada definen lanzarse a una envestida contra el gran capital agrario, llamando a una huela general de los jornaleros agrícolas en el valle de Culiacán. En más de diez campos agrícolas lograron paralizar las labores con apoyo de los trabajadores, generando una reacción de los empresarios dueños de los campos, violenta conjuntamente con las fuerzas represoras del Estado, con policías municipales, estatales y militares.

Los enfrentamientos armados se dieron, presentándose bajas en los dos bandos, decenas de heridos, perdida de vidas humanas y desaparecidos por el lado de los jóvenes estudiantes. En estos hechos debemos mencionar que, en la estrategia del “Asalto al Cielo”, se desarrollaron acciones en el casco urbano de Culiacán como la quema de camiones públicos y otros tantos para el traslado de los estudiantes a los campos agrícolas, desde un día antes y durante, los días 15 y 16 de enero de 1974.

El 17 de enero, un día después de los acontecimientos funestos, un grupo de agricultores dueños de los campos en donde se dieron los enfrentamientos armados, se reunieron con el Gobernador Alfredo Valdez Montoya, en Casa de Gobierno para manifestar sus inconformidades y daños de lo que fueron objeto. Ellos fueron: Jorge Bon Bustamante, Roberto Tamayo Mûller, Ing. Juan Crisantes, Mario Carrillo, Ing. Daniel Cárdenas Alzàbal y media docena más. Todos miembros de la Asociación de Agricultores del Rio Culiacán (AARC).

Ese mismo día elaboraron un desplegado de plana entera en los diferentes diarios de la localidad, manifestando su repudio a las acciones del día anterior. Mencionamos algunos de los campos sede de estas acciones: La Flor, Campo Riveros, Campo Cuba, El Chaparral, Campo San José y los empaques Carrillo y Crisantes.

Así se desataron los demonios, echando culpas a diestra y siniestra, los agricultores y Gobernador echando la culpa a la UAS, el Rector Campos Román defendiendo a la Casa Rosalina; los Senadores priistas por Sinaloa el General Gabriel Leyva Velázquez y el líder de la CTM Alfonso Genaro Calderón Velarde repudiaron los hechos sangrientos y acusan de ser responsable de tal situación al Gobernador Alfredo Valdez Montoya por errores políticos y estar totalmente desligado del pueblo, a la vez, este ultimo les responde que son unos mediocres que desconocen la situación de Sinaloa…

La Guerra Sucia se acrecienta contra la militancia de la Liga 23 de S. y en contra de cualquier joven activista o movimiento social, las persecuciones, aprehensiones, allanamientos y desapariciones ilegales, sin olvidar las torturas por los cuerpos represores del estado priista y la ilegal Brigada Blanca. Falta mucho que rescatar de estos hechos. Pendientes.