EL AGUA, LA RESPONSABILIDAD DE UN FUTURO QUE YA CASI ES PRESENTE.
El aumento global del uso del agua en las últimas cuatro décadas ha sido significativo, especialmente en países de ingresos medios y bajos, impulsado por el crecimiento demográfico y cambios en los patrones de consumo. Las extracciones de agua per cápita han sido significativas en Norteamérica y Asia Central. Se ha observado un aumento en las extracciones para uso agrícola y una disminución en las extracciones industriales debido a mejoras en la eficiencia.
Autor: GUILLERMO SANDOVAL GUTIÉRREZ
Las aguas subterráneas desempeñan un papel crucial en el suministro de agua para usos domésticos y de riego a nivel mundial. A pesar del crecimiento de la población, se espera que las tendencias en las extracciones totales de agua se mantengan estables o disminuyan, en parte debido al aumento de la productividad del agua y a la creciente escasez de agua en zonas densamente pobladas.
La demanda global de agua se espera que continúe aumentando, lo que podría tener implicaciones significativas en la disponibilidad y calidad del recurso. La gestión sostenible del agua es fundamental para abordar estos desafíos y garantizar un suministro adecuado para las necesidades actuales y futuras.
La disponibilidad per cápita de agua varía significativamente entre regiones, con una disminución observada en todo el mundo entre 2000 y 2018. La escasez hídrica física y económica plantea desafíos adicionales, con efectos negativos tanto a nivel local como regional.
El cambio climático se espera que aumente la variabilidad estacional y la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua, lo que podría tener impactos significativos en la agricultura, la salud y los ingresos.
El aumento de la demanda de agua a nivel mundial plantea desafíos urgentes en términos de gestión sostenible, escasez hídrica y calidad del agua. La cooperación internacional y medidas efectivas son esenciales para abordar estos problemas y garantizar un suministro adecuado de agua para todas las regiones del mundo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda el uso de la tecnología en la agricultura para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad y con ello enfrentar las crisis cada vez más recurrentes en la disponibilidad del agua. La FAO considera que la tecnología puede ayudar a los agricultores a aumentar la productividad, reducir los costos y mejorar la calidad de los alimentos.
La FAO ha identificado varias áreas en las que la tecnología puede tener un impacto positivo en la agricultura, incluyendo:
Agricultura de precisión: El uso de sensores, drones y otras tecnologías para recopilar datos sobre las condiciones del suelo, el clima y los cultivos puede ayudar a los agricultores a tomar decisiones más informadas sobre la gestión de sus cultivos.
Riego eficiente: El uso de tecnologías de riego eficientes puede ayudar a los agricultores a ahorrar agua y aumentar la productividad de sus cultivos.
Control de plagas y enfermedades: El uso de tecnologías de control de plagas y enfermedades puede ayudar a los agricultores a proteger sus cultivos y reducir las pérdidas.
Cosecha y procesamiento: El uso de tecnologías de cosecha y procesamiento eficientes puede ayudar a los agricultores a reducir los costos y mejorar la calidad de sus productos.
La FAO considera que la tecnología tiene el potencial de transformar la agricultura y hacerla más sostenible. Sin embargo, también reconoce que la adopción de tecnología en la agricultura puede ser un desafío para algunos agricultores, especialmente en los países en desarrollo. Por lo tanto, la FAO está trabajando para apoyar a los agricultores en la adopción de tecnología y garantizar que la tecnología se utilice de manera responsable.
En México, el gobierno debe desarrollar una política de estado hacia la producción de alimentos que contemple una seria intervención en la implementación de programas tecnológicos en la agricultura, no se trata de contar pesos y centavos en la producción agrícola y la seguridad que debe representar la disponibilidad de recursos hídricos, vemos a las diferentes regiones agrícolas sufriendo las sequias recurrentes, donde los productores del campo persisten en no salir de sus prácticas de confort como los son los casos de las siembras de maíz, trigo y frijol. Es el tiempo de ver con toda responsabilidad un futuro que ya casi es presente.
Referencias
UNESCO (2023). Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2023. Consultado el día 10 de febrero de 2024 en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000386807
FAO (2023). El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2023. Consultado el dia 12 de Febrero de 2024 en: https://www.fao.org/3/cc7724es/cc7724es.pdf