Sinaloa México
EDITORES / GUILLERMO SANDOVAL G / M ROCÍO SÁNCHEZ B

Ayotzinapa, dudas y faltantes del informe

Y como lo hemos ido señalando a lo largo de este sexenio, la "verdad histórica" de Murillo Karam y Peña Nieto ha sido reconvertida en la "verdad histórica" de la 4T: "Los estudiantes fueron desparecidos por un cartel local porque los confundieron o porque sin saberlo, se robaron un autobús con droga".

AUTOR: GERARDO ALARCÓN CAMPOS

Dicha tesis no explica la magnitud de las operaciones que se ejecutaron la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014: No explica el seguimiento en tiempo real por de parte de las corporaciones civiles y militares de inteligencia: CISEN y Sección Segunda, de todas y cada una de las actividades de los normalistas de Ayotzinapa desde su llegada a la ciudad de Iguala. No explica la movilización y coordinación de todas las policías municipales de la región, de la policía estatal, de la policía federal, el ejército mexicano y algunos miembros de Guerreros Unidos. No explica la desaparición de grabaciones, la manipulación de bitácoras e informes y la falsificación de testimonios. No explica la meticulosidad por borrar de la faz de la tierra a 43 personas, siendo que en crímenes realizados por el crimen organizado, poco les importa si hallan o no a sus víctimas.

La noche de Iguala no hay que verla como un crimen realizado por narcos con apoyo del Estado, sino como un crimen de Estado donde el crimen organizado fungió el rol de fuerza mercenaria (o paramilitar si prefieren). 

¿Con que fin? ese es el misterio: Pudo ser con el fin de asestar un golpe contra la Normal Rural de Ayotzinapa, la cual lleva décadas con la amenaza de ser cerrada, pudo ser para desarticular a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, pudo ser para acabar con presuntos militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente o de las Fuerzas Armadas Revolucionarias - Liberación del Pueblo. ¿Por que afirmo esto? porque la Noche de Iguala fue a todas luces, un operativo contrainsurgente.

Nadie confundió a los 43, todos sabían que eran estudiantes y lo que estaban haciendo: tomar camiones para asistir a la marcha del 2 de octubre en Ciudad de México. Lo que hizo el gobierno mexicano fue desaparecer a 43 estudiantes por motivos políticos, al mejor estilo de la guerra sucia pero en el siglo XXI.