ARRANCAME LA VIDA
En mi convalecencia de un cuadro de gripe, después de escuchar varias canciones rancheras con interpretes sinaloenses, bien nacidos, como Lola Beltrán, La Grande, la de El Rosario, Chayito Valdez, la de Guamúchil y a Pedro Infante, al que, aún, se lo pelean Mazatlán, Culiacán y Guamúchil, por aquello de “consume lo que tu tierra produce”; se me atraviesa Chavela Vargas, la costarricense-mexicana, con Arráncame la Vida, del cantautor Agustín Lara, mexicano. Me deleitan mi reposo y recuperación.
Por Enrique Díaz Terán Capaceta
En este impaz de reposo, la voz única de Chavela, me sacude y me libera al escuchar los últimos dos versos de la primera estrofa, que a la letra dice…Llegan hasta el cuarto mío / Las quejas del arrabal; me traslada a la Bahía de Ohuira, en Topolobampo, en donde los pueblos ahí establecidos por muchas generaciones, la Nación Yoreme-Mayo sostienen una lucha que lleva más de diez años en defensa del territorio, su cultura, del medio ambiente y de su vida como Pueblo ancestral.
Su lucha es en contra de la instalación de una Planta de Amoniaco altamente contaminante, para producir fertilizantes, que ellos no piden, ni utilizan, pues son fundamentalmente pescadores, viven de los productos del mar y que, con esa Planta, ponen en peligro de provocar un Ecocidio de grandes magnitudes.
Esta empresa de la muerte, como la llaman los lugareños, es de capital alemán, GPO, un consorcio extranjero que viene a contaminar y destruir el Medio Ambiente, la biodiversidad con permisos o complacencia de los gobiernos en turno, en sus tres niveles.
La lucha sigue, en su interior, en sus comunidades por sostener el espíritu comunal, unidad y organización; al exterior, en marchas masivas en carreteras, caminos y calles de las principales ciudades del Estado; han salido en grupos, desde sus hogares hasta la gran Ciudad de México, para informar, denunciar o poner las quejas ante las autoridades correspondientes; presentes en muchos medios de comunicación. Han ido y se escucha el ¡Aquí No! hasta el último arrabal de Sinaloa y del país.
Esta Chavela Vargas nos traslada, también, a una de las grandes obras maestras de la Madre Naturaleza, la antigua Isla del Crestón, que el hombre, en sus necesidades colectivas, como bien social, transformó en el Faro natural más grande del mundo, orgullo de los Pata saladas, los mazatlecos y fuereños avecindados, que al fin “los mazatlecos nacen donde sea”.
También, éste bien natural y social, está siendo agredido, destruido en su biodiversidad por el poder del dinero, por un empresario gasolinero, instalando una Tirolesa que, como una puñalada trapera, empujada hasta el corazón. El Faro erguido, resiste la embestida por esas dagas de concreto y varilla de grueso calibre que perforan en su centro la tierra y el dios de la lluvia, Tlaloc, se solidariza y deja caer sus benditas aguas junto a la brisa marina, para reverdecer, para que la flora y la fauna broten gritando ¡Aquí Tampoco!, aquí vivimos nosotros, ésta es nuestra casa.
Los mazatlecos, los de pura cepa, los nacidos aquí o en cualquier lugar, están haciendo lo propio, marchas, plantones, eventos culturales, mítines de información, denuncia y gestión, en primer lugar, ante las autoridades locales, ya, también, se trasladaron a la Ciudad de México, allá donde están los que gobiernan nuestro país, pero no nuestras conciencias, dejando sendos documentos informativos de lo que pasa en La Perla del Pacifico. ¡Faro si, Tirolesa no!
En Culiacán, el poder del dinero, los grandes empresarios, como depredadores de los recursos naturales y del Medio Ambiente, la firma Coppel se hace presente y se impone, ante las autoridades locales, apropiándose del Parque Ecológico y el Jardín Botánico que constituyen el pulmón más grande de la capital y de Sinaloa; como bien social lo transforma en un bien comercial, privado.
Usuarios y andarines de la Milla al interior, como al exterior, ciudadanos libres de ataduras políticas, se organizaron en una Asamblea Ciudadana en Defensa del Parque Ecológico y el Jardín Botánico de Culiacán. La lucha de este organismo ha consistido en informar a la ciudadanía, a los gobiernos locales en turno por varios años sobre este despojo de un bien social por la arrogancia del poder del dinero que presume el corporativo Coppel, privatizando este espacio como si fuera una mercancía.
En el mes de Abril pasado, este frente ciudadano en defensa del bien social, fue llamado por la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Social, SEBIDES y Desarrollo Social del Ayuntamiento de Culiacán, a quienes se les entrego un informe ampliamente detallado de lo que pasa en ese gran pulmón social de propiedad pública y de lo que pretende hacer el corporativo Coppel a través de organismos fantasmas, como IAP, que dependen de ellos.
El 24 de Julio pasado, SEBIDES, manifiesta no estar enterados que el corporativo Coppel esta llamando a formar un Comité Ciudadano del Parque Ecológico de Culiacán, manejado por una IAP, Parque Alegre, dependiente de los Coppel.
¡ALTO A LA PRIVATIZACION DE LOS ESPACIOS PUBLICOS!
¡EN DEFENSA DEL TERRITORIO Y EL MEDIO AMBIENTE!