HOY NO ES DIA DE LA MUJER, SINO DE LA MUJER TRABAJADORA
Profundamente reconocida con UNAM San Antonio, la Biblioteca de Arte y Cultura UNAM y el Foro Internacional de Estudios de Género y Diversidad de San Antonio Texas, me permito referir un libro que me ayudaron a publicar y que escribí, se llama:
HOGAR ORQUIDEA, mercantilismo y migrante latina en Estados Unidos, un proyecto humanizante.
Autora: ROSALINDA MARTÍNEZ NIEVES
Este trabajo aborda contextualiza e historiciza, la experiencia directa de mujeres que han atravesado la frontera internacional, para establecerse en la Unión Americana:
Quien es ella? MATILDE:
"… corrimos mucho, me caí, me acabé de arañar, había piedras, donde más llevaba arañones era en las manos, el estómago… el de la migra llegó en un caballo. Era amable…como latino…Mi compañero cargaba mi bolsa, a él le preguntó que, qué cargaba y él dijo que traía mi bolsa. El oficial me la entregó, dijo que la abriera para ver que traía. Yo cargaba lo que cargan las mujeres, la cuchara para enchinarse las pestañas, pinturas, toallas higiénicas, una navaja. Cargaba en realidad poquitas cosas, una libreta en donde traía las recetas de cocina y una foto de mi hijo, un librito y un rosario… y ya"
QUIENES SON ELLAS
Las migrantes mexicanas y latinoamericanas aportan con su trabajo a la riqueza de esta gran nación, pese a las dificultades que interceptan su condición de género: ganan solo 49 centavos por cada dólar que percibe un varón caucásico, obtienen menos pago por los mismos trabajos que el que recibiría otra mujer de estatus regular, viven con “bajos ingresos y altos niveles de pobreza”, registran bajo acceso a servicios médicos o aseguranzas y lidian con el pago de renta, algo que involucra a un 70% de los casos, pues difícilmente poseen una casa. (Gender Equity and Politics Institute, 2022:2), por otro lado, no hay un reconocimiento formal de su contribución económica específica, ni desde la perspectiva oficial mexicana y menos aún desde la perspectiva pública.
Ocho tipos de empleo, monótonos y esforzados
Las recién llegadas, por ejemplo, se emplean sobre todo en labores de limpieza (hasta en un 90%), lo siguiente es la agricultura y de allí cocineras, cajeras, conserjes, empacadoras, cuidado de adultos y niños, meseras, vendedoras, los más comunes de la Unión Americana, los más arduos también (Op. Cit. GEPI, 2022:9).
EN PLENA PANDEMIA, CULTIVANDO LA TIERRA DE ESTADOS UNIDOS
Fue así que durante el difícil llamado de la pandemia, ella estuvo en el frente, no solo acudió a trabajar a los campos agrícolas, las áreas comerciales o los centros de producción, sino que rindió su esfuerzo alrededor de las tareas del cuidado de los enfermos de la familia, pues, hoy por hoy, la atención prodigada al núcleo domestico sigue siendo preponderantemente femenina.
CATA:
"… nos preguntó nuestro nombre, pero como ya nos habían dicho que lo cambiáramos...lo cambié. Me dijo --¿cuándo naciste? lo primero que se me ocurrió contestarle fue: el cuatro de julio. Él dijo “¡óh, happy birthday¡” y yo no sabía porque él hacía esa expresión, después me dijo que porque era el día de la independencia de ellos."
ACTITUD EPIFITA: SOSENERSE AUN DEL AIRE SI FUERA NECESARIO
El libro sobre los Hogares Orquídea, analiza la fase inequívoca en que la mujer latina pareciera suceder a la mujer afroamericana en aras del florecimiento familiar, teniendo que derribar obstáculos varios hasta llegar a la fundación de los llamados hogares orquídea, aporte que debe ser valorado pues encauza el destino migratorio del espacio desposeído, hacia un proyecto social, que humaniza y dignifica la vida. Tal logro, conforme a los testimonios documentados, suele ser construido gracias al teson de las mujeres migrantes, lidiando dificultades económicas, culturales, espaciales, su articulación al sistema estadounidense, es soterrada: en la espera de casi 30 años de una reforma migratoria, su adscripción laboral, como sucede con el migrante varón, se imbrica sobre estereotipos tradicionales y ruralizados, desde una ideología que sustenta lo femenino como opuesto a lo masculino y, que responsabiliza fundamentalmente a las mujeres, del cuidado del hogar y de las relaciones que este mismo establece con el medio que le rodea. Aquí se analiza que tal cualidad “cultural”, juega un rol económico que permite la flexibilización laboral y la depreciación de salarios, proveyendo a la trabajadora de servicios. Ella brinda la atención y cuidados que permiten la disponibilidad de los trabajadores que habrán de acudir a la empresa, ocupándose también de tareas extrafamiliares vinculantes. Siendo así, los tratamientos genéricos que ella reproduce, aparentemente autónomos, resultan manipulables desde un régimen económico patriarcal, que parece tolerarlos, pero que en realidad los explota en su propio beneficio.
UNA FLOR PARA REFERIR A LA MIGRANTE?
NO, UNA TEORIA QUE REIVINDICA SU BATALLA.
Actitud epifita: "Podríamos hablar de algunas orquídeas que sin dejar de tener sus raíces directamente ancladas al suelo, a su tierra, utilizan como soporte a otra planta, para subir, para ascender, para buscar la luz que les permita sobrevivir. La vainilla normalmente se apoya en un árbol que se conoce como chalahuite. Desarrolla raíces secundarias con las que abraza al arbolito hasta llegar a producir sus flores y frutos, a una gran distancia de donde dejó sus raíces que, no abandona [Esta orquídea se compara a las emigrantes que no abandonan sus raíces]".
A diferencia de la migración varonil, en la de ella toman parte dos consignas genéricas, transformando el proceso de habitar el destierro. El cuidado de los otros y el proyecto de hacer hogar atenúan el desamparo, humanizando la migración y preservando tramas sociales. Para asir esta labor se recurrió a una metáfora: el proceso epifitófito. Ante la escasez de luz, plantas “aéreas” como las orquídeas, se destierran emigrando a las copas de los árboles. Precariamente instaladas, producen su alimento, florecen, modifican sus tallos y desarrollan rizomas. Como la inmigrante de estudio estas plantas, se aferran a un sistema ajeno, habilitando un proyecto espacial y, como las orquídeas, enriqueciendo al medio al que acuden. Esta analogía se complementa con la teoría filosófica del rizoma, sugiriendo que ante la desolación, devenir rizoma es depender de la voluntad propia, única alternativa. Se deslindó que la construcción de hogar implica un enorme esfuerzo genérico. Sistémico, el patriarcado subyace a los servicios flexibilizados de la ciudad global, proveídos por la minoría hispana. Entrenada en ellos, la recién llegada, asume sus roles tradicionales, imbricándolos a sus relaciones familiares, domésticas y laborales. Emerge así, una jornada interminable, esencial para el sostén del hogar de bajos ingresos. Globalizado, el proyecto familiar la lleva a lidiar un pesado entorno de responsabilidades, subordinación y múltiples carencias que afectan a la familia, especialmente a los hijos.
El libro que aquí se menciona está disponible en la plataforma UNAM
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