Sinaloa México
EDITORES / GUILLERMO SANDOVAL G / M ROCÍO SÁNCHEZ B

EL DERECHO DE LAS MUJERES A INSISTIR

El pasado 25 de noviembre se conmemoró un año más del crimen de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María, activistas políticas dominicanas que se opusieron a la dictadura militar de Rafael Leónidas Trujillo, en el año de 1960, motivo por lo que se declara “Dia Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”.

Por Enrique Díaz Terán Capaceta

Ellas se destacaron, junto al movimiento popular organizado en resistencia de los abusos de poder, crímenes, represiones del dictador Trujillo en contra del pueblo de Republica Dominicana. Su valentía y determinación por la justicia social se les considera como iconos de la lucha por la libertad y los derechos de las mujeres.

Así como ellas, existen miles o millones en la historia de la humanidad, destacadas militantes, luchadoras sociales y revolucionarias que buscan transformar el estado de injusticia y sometimiento de unos cuantos en contra de la gran mayoría de los pueblos del mundo. Por ellas, las que luchan día a día por una vida mejor y sus familias.

En la historia reciente, las mujeres han logrado visualizarse y ganar espacios de poder diversos, particularmente políticos, en América Latina y en el resto del mundo.

En nuestro país, la participación de las mujeres siempre ha sido muy destacada, desde los grandes acontecimientos de transformación, es decir, en la guerra de Independencia de la corona española sobresalen Leona Vicario y Doña Josefa Ortiz de Domínguez entre otras y la gran masa anónima de revolucionarias. En la Revolución Mexicana fueron clave, las mujeres, para el triunfo; más acá, en la segunda mitad del siglo pasado, destacan las luchas y movimientos estudiantiles de 1968 en Tlatelolco, después, en 1971, el Jueves de Corpus, cruelmente reprimidos, asesinados y desaparecidos.

Inmediatamente viene la “Guerra Sucia”, la represión del Estado mexicano en contra del movimiento del pueblo armado que no soportaron las injusticias y la impunidad de los gobiernos priistas. La lucha de Lucio Cabañas, Genaro Vázquez Rojas, la Liga Comunista 23 de septiembre, destacan en estos años de 1960 y 1970, incluso a inicios de 1980. La participación de las mujeres fue ejemplar, pero también sufrieron la represión, la tortura, violaciones, asesinatos y desapariciones. Todo ello está documentado, pero también impune.

Hace 6 años se logró derrotar del poder político al neoliberalismo prianista, en una destacada participación democrática de los mexicanos, donde dijeron ¡Ya Basta! y votaron por la alternancia representada por el partido Morena y a la cabeza Andrés Manuel López Obrador. Muchos luchadores de la izquierda mexicana y otros tantos de centro izquierda, hasta de la derecha, ocuparon puestos de elección popular y otros en las oficinas de los tres niveles de gobierno. También sorprende el ascenso de la mujer en la dirección de los partidos políticos.

Así como el sexenio pasado, con una votación copiosa, se empodera la primera mujer en la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, alza la voz y dice “Es tiempo de las mujeres” y se empoderan, equitativamente, en puestos de elección popular, en el legislativo y Ejecutivo, como en la burocracia política, que bien, pero se les olvida que hay millones de mujeres que reclaman una vivienda digna, miles de mujeres víctimas de la violencia que no para, miles de madres con desaparecidos, miles de desplazadas, otras tanto desempleadas y sigue creciendo este ejercito por la violencia.

Hechos son amores, no buenas razones, dicen los millones de mujeres que sus derechos a organizarse en sindicatos del comercio y el resto de la economía terciaria no tienen, para luchar por salarios y prestaciones justas; los apoyos de la mujer del campo, la mujer indígena y pescadoras indefensas, es decir las de la Bahía de Ohuira, Topolobampo; las mujeres del comercio ambulante que no tienes seguridad social y mucho más.

Las oficinas de las mujeres, de los tres niveles de gobierno, como las comisiones de las mujeres del poder Legislativo y de los Derechos Humanos, brillan por su ausencia en estas luchas sociales que exigen soluciones en los hechos. ¡Viva las mujeres en lucha! ¡No a la burocracia política!  La mujer tiene derecho a insistir, a luchar por sus demandas, por justicia y libertad; es la brecha que dejaron “Las Mariposas Mirabal”. Así Sea.